El abogado especializado en Derecho marítimo y de la náutica de recreo León von Ondarza publica en la sección de legislación de la revista de la Real Liga Naval Española «Proa a la Mar» un interesante artículo desgranando los planes estratégicos y la futura regulación que pretende el Gobierno con respecto a la náutica de recreo.
Lee a continuación el artículo completo del fundador y abogado director de Ondarza Abogados, León von Ondarza, «¿Qué prevé hacer el Gobierno español con el sector de la náutica de recreo?»
¿Qué prevé hacer el Gobierno español con el sector de la náutica de recreo?
En infinidad de ocasiones, por no decir la mayoría, el ciudadano de a pie, ya sea por desinterés, ya sea porque la actividad del poder ejecutivo del Estado no está disponible y al alcance de la mayoría, desconoce qué hace el Gobierno o qué tiene previsto hacer respecto de una actividad económica concreta, salvo que de forma expresa lo promueva y dé a conocer. Eso precisamente es lo que ha pasado con la industria náutica. A la Real Liga Naval Española se le ha hecho llegar un valioso documento titulado Estrategia Marítima de España, 2024-2050, por medio del que, como se indica en la Introducción el objetivo es el de poder adaptar el sector marítimo, como idea global, a la situación actual y de futuro a la que nos vamos a enfrentar y en la que va a primar la descarbonización del transporte marítimo, la digitalización o el impulso al empleo azul.
El análisis realizado por la Dirección General de la Marina Mercante se alinea con el que países como Alemania, Francia, Holanda, Reino Unido, Dinamarca, Portugal, Chipre y Estados Unidos, han realizado y están desarrollando, lo que ya nos da una idea de la importancia de este sector, es decir, esta estrategia no se centra únicamente en el transporte marítimo, sino que abarca otros, llamemos subsectores, que engloban la industria náutica.
Los ejes en los que se centra la estrategia marítima española son el medio ambiente: contribuir a la transición energética de y desde el sector; digital: impulsar la innovación, digitalización y desarrollo tecnológico; empleo: avanzar en la dimensión social del transporte marítimo, empleo azul; una administración marítima ágil y eficaz; lograr una flota y una bandera competitivas y a la medida del país; fomentar el desarrollo y actualización continua de la náutica de recreo; y, un sistema portuario competitivo y sostenible.
Este artículo se centra en aquel subsector que más interesa a los socios de la Real Liga Naval y que no es otro que el sector de la náutica de recreo y sus ramificaciones. Y como es patente, la náutica de recreo es un eje fundamental de esta estrategia marítima, y es que como llevamos diciéndolo desde hace muchos años y a su vez experimentándolo, la náutica de recreo ha ido adquiriendo mayor peso en el sector náutico y en igual medida, se le ha ido dando la importancia de la que es merecedora, tanto desde una perspectiva económica como desde un punto de vista jurídico, siendo en la actualidad parte indiscutible de nuestro Derecho Marítimo, véase como ejemplos como nuestros dos grandes pilares legislativos marítimos, el Real Decreto Legislativo 2/2011, de 5 de septiembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante y Ley 14/2014, de 24 de julio, de Navegación Marítima, han acogido entre sus artículos a este sector, y en sus proyectos de modificación prevén implementar su presencia. Sin olvidar el Real Decreto 186/2023, de 21 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento de Ordenación de la Navegación Marítima, comentado en otro artículo publicado en esta revista, y que en su inminente modificación ahonda en la náutica de recreo.
El sector de la náutica de recreo forma parte del sector marítimo y a su vez está estrechamente unido al sector del turismo, lo que permite intuir su importancia económica: casi 3.700 empresas lo conforman, generando aproximadamente 19.700 empleos directos; su Valor Añadido Bruto es de aproximadamente 925 millones de euros anuales con unos ingresos de explotación (industria + servicios) que ascienden a 3.000 millones de euros; la remuneración de los trabajadores asciende a 653 millones de euros anuales; los beneficios brutos superan los 247 millones de euros anuales y la productividad aparente media (valor añadido por empleado) del sector se sitúa en torno 47.000 €[1].
De este sector no solamente se benefician las empresas relacionadas con la industria náutica, sino que su buena salud contagia a otras empresa, es decir, el Impacto (efecto directo + efecto indirecto + efecto inducido) del sector náutico sobre el conjunto de la economía española es muy relevante y contribuye a la expansión de la actividad económica más allá de su propia actividad intrasectorial.
Este sector tiene una relevante aportación económica en términos de empresas y empleo: multiplica casi por 5 el efecto directo en el VAB, por más de 4 el efecto en el empleo y por 3,25 el efecto en la producción efectiva. Sectorialmente, estos impactos de la náutica de recreo se distribuyen principalmente entre el sector servicios (38% del impacto total sobre la producción efectiva) y la industria (27%). Y otro efecto importante es su contribución a la cohesión social y territorial: el 5,1% del empleo del sector se ubica en pequeños núcleos de población con menos de 5.000; otro 42,0% en poblaciones intermedias; y el 52,8% restante del empleo se ubica en ciudades de 50.000 habitantes o más.
Como ejemplo evidente de lo que esto significa podemos pensar en las numerosas empresas que se benefician, por ejemplo, del chárter o arrendamiento náutico de un megayate: restaurantes, supermercados, floristerías, vinotecas, reparadoras, puertos deportivos, turismo náutico, servicios auxiliares, educación y formación, buceo, deportes, eventos náuticos y competiciones, innovación y tecnología, etc., es decir, a un megayate es necesario suministrarle cuanto necesiten o deseen los clientes, necesidades o deseos que proporcionan las pequeñas empresas del puerto en el que el megayate tenga base o recale, esto es, por donde va, deja dinero.
Pero aun y todo, no es suficiente, de ahí que la náutica de recreo aparezca como uno de los ejes que conforman la estrategia marítima que el Gobierno de España ha diseñado y que pretende desarrollar en los próximos veinticinco años.
Y es que a pesar de las alabanzas, y también críticas, que pueda recibir la náutica de recreo, nuestra flota de recreo no es proporcional a la dimensión de población y de costa de España y los valores del sector son bajos en comparación con los de otros países mediterráneos. Así en España la ratio es de 4,2 embarcaciones por cada 1.000 habitantes, frente al 24 de Croacia, 15,7 de Grecia, 9,5 de Italia y 7,7 de Francia. Y la ratio en función de los kilómetros de costa los números son los siguientes: en España existen unas 2.500 embarcaciones por cada 1.000 Km de costa, muy por debajo a lo que registra Francia con 9.078 o Italia con 7.839. Lo que evidencia la necesidad de apostar por el sector náutico español e impulsarlo por su importante potencial de desarrollo muy ligado al crecimiento del sector turístico.
La apuesta por el sector de la náutica de recreo no sólo se refiere a la compra sino que también favorece a la industria del mantenimiento, reparación y actualización de buques y embarcaciones, y por qué no, la construcción, y así consolidar a España como un destino internacional en la actividad del “Refit and Repair” (mantenimiento, reparación y actualización), y situar a nuestro país como un destino internacional en la construcción de embarcaciones y buques de recreo. Tanto Baleares como Barcelona son, en la actualidad, referentes en estas actividades pero es necesario mejorar las condiciones en las que esta actividad se desarrolla y extender la práctica al resto del litoral, en el que existe un importante potencial de desarrollo.
El que la Dirección General de la Marina Mercante haya elaborado esta estrategia no es por casualidad o por capricho sino que la cercanía con el sector ha permitido que haya sido posible exponerle los problemas con los que este sector se enfrenta, y mostrando una notable sensibilidad, ha visto que los aspectos necesitados de mejora son los siguientes:
- El Impuesto de matriculación que grava la compra de una embarcación de más de 8 metros de eslora con un tipo del 12%, de manera que la carga fiscal llega a un 33% si sumamos el IVA en el caso de unidades nuevas, y, en el caso de embarcaciones y buques de segunda mano, a la suma del Impuesto de Matriculación y el porcentaje del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales que en función de la Comunidad Autónoma que lo recaude la variación está entre el 4% y el 8%. Esta carga fiscal indirecta hace que España no sea un país atractivo para la compra de una embarcación en beneficio de los países de nuestro entorno, claros competidores en la náutica.
- No por ser un aspecto recurrente se va a dejar de mencionar, y es que la burocracia o los trámites administrativos son, en ocasiones, complicados y casi siempre lentos, de ahí que se esté impulsando la digitalización y el uso de herramientas tecnológicas que hagan más fácil los trámites en materia de marina civil.
- Estrechamente relacionado con lo anterior, una Administración poco digitalizada y procedimientos poco estandarizados.
- Falta de una legislación clara y compendiada, frente a la enorme dispersión que existe en la actualidad.
- Necesidad de personal con formación específica, esto es, formación y profesionalización del sector.
- Infraestructuras y servicios poco ajustadas a las necesidades del sector: los plazos de concesión de las instalaciones portuarias se tienen que ajustar a las inversiones y tiempo de consolidación del negocio; se deben integrar las marinas en los planes de puertos y la ciudad.
- Definición de parámetros de sostenibilidad específicos: estos parámetros se deben ajustar a las características del sector considerando la vida útil de las embarcaciones y fomentando el paso a nuevos combustibles que sean más ecológicos.
- Necesidad de establecer normas para el reciclaje de embarcaciones.
La mejora de los aspectos antes relacionados tiene un claro objetivo, duplicar al menos la flota de embarcaciones y buques de recreo, lo que permitirá el desarrollo de las actividades que la flota requiera. El aumento de flota supone un aumento de la demanda y un aumento en la oferta de servicios y eso favorece la aparición de nuevas empresas dedicadas a la construcción, mantenimiento, reparación; siendo necesario aumentar las marinas y fondeos, todo bajo unos criterios de sostenibilidad y eficiencia.
Para lograr el objetivo de mejorar nuestro sector de la náutica de recreo lo primero y básico es estar convencido y parece que el Gobierno, representado aquí por la Dirección General de la Marina Mercante, lo está, pues considera al sector de la náutica de recreo como prioritario, dada su alta especialización, valor añadido y potencial de crecimiento e internacionalización. Lo segundo es establecer un plan que es la Estrategia Marítima, la cual pone el foco en las actuaciones que se exponen a continuación:
Adaptación de regulación específica.
- Aprobación del Proyecto de reforma de la Ley de Navegación Marítima y de reforma de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante: en esas reformas está previsto que se mejoren las definiciones de buque y embarcación de recreo; permitir el acceso al Registro Especial Canario a las embarcaciones de más de 15 metros afectas a la actividad del chárter; modificación del reglamento de abanderamiento y matriculación simplificándolo; creación de un registro marítimo especial de Buques y Embarcaciones de Recreo, con sede en Ceuta y Melilla; informatizar el registro de la flota de recreo para controlar la flota real viva, incluyendo el procedimiento notarial de abandono; simplificación del despacho mediante la presentación de la declaración responsable; codificación de la Náutica de Recreo.
- Simplificación procedimental de los trámites administrativos, que se apoyarán en la figura de la declaración responsable.
- La dispersión de competencias entre diferentes administraciones tanto del Estado como autonómicas dificulta disponer de una política estratégica para la promoción del sector náutico: Favorecer la comunicación y coordinación entre las Administraciones implicadas; eliminar la dispersión y complejidad de la normativa existente sobre explotación y gestión de instalaciones náutico-deportivas; favorecer el uso de la digitalización y herramientas tecnológicas que faciliten trámites y disminuyan la carga administrativa; desarrollo de un Reglamento General que unifique, actualice y modernice la actividad vinculada con la navegación de recreo; inclusión de un capítulo dedicado a la navegación de recreo en la legislación en materia de marina mercante.
Reformas fiscales pendientes.
- Desarrollar un entorno fiscal favorable, semejante al de países competidores y para ello se prevé sustituir el Impuesto de matriculación, tal y como lo conocemos en la actualidad, por una nueva figura tributaria de devengo anual con menor carga fiscal inicial y aportación fiscal sostenida en el tiempo. Se pretende que con este nuevo impuesto se incentive la compra de embarcaciones y se promocione el respeto hacia el medio ambiente, con reducción en la carga impositiva para las embarcaciones que demuestren una disminución efectiva de su impacto ambiental.
- Modificaciones dirigidas a promocionar y potenciar el sector de la náutica de recreo en España y para ello equiparar el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales de las empresas de compraventa de embarcaciones de recreo con sus homólogas de vehículos terrestres; establecer un mecanismo ágil de exportación/importación de embarcaciones o buques de recreo con estatus de mercancía comunitaria y registrados fuera del Territorio Aduanero de la Comunicad (TAC) para evitar el devengo del IVA a la importación sobre buque con estatus de mercancía comunitaria.
Mejora de infraestructuras y servicios.
- Modernización de las instalaciones náutico-deportivas: incrementando el número de amarres favoreciendo la restructuración de las instalaciones e integrar las marinas en los planes de puerto-ciudad de los puertos para la mejora de la integración de las marinas con las ciudades.
- Plazos concesionales acordes a las inversiones necesarias y con la duración conveniente para consolidar un modelo de gestión del negocio que genere confianza al usuario y estabilidad en los precios.
- Flexibilizar las obligaciones establecidas en el título concesional y en el reglamento de explotación del puerto.
- Establecer un mecanismo de traspaso de instalaciones que evite la paralización de nuevas inversiones y mejoras en el último tercio de la concesión, evitando la pérdida de competitividad y que puedan quedar obsoletas.
- Promover la construcción de marinas secas y varaderos.
- Procedimiento de actuación urgente para evitar el fondeo en las bocanas de los puertos deportivos, establecer un mecanismo para que el operador pueda solucionar el problema sin demoras y a la mayor brevedad posible.
- Modificar la legislación para reducir los requisitos a las actividades de buceo en dársenas interiores, de competencia estatal.
- Simplificar los trámites administrativos para la realización de dragados de mantenimiento en instalaciones náutico-deportivas y canales de acceso.
- Unificar y digitalizar la información que las instalaciones náutico-deportivas están obligadas a poner a disposición de los diferentes cuerpos de seguridad del Estado y otras administraciones.
- Facilitar el acceso al mar mediante la creación de rampas públicas, aumento de marinas secas e incremento de los canales de acceso al mar desde la costa.
- Analizar y considerar las necesidades de los distintos sectores marítimos para potenciar su competitividad y mejorar las condiciones en las que prestan el servicio.
Náutica de recreo y medio ambiente.
- Preservar los ecosistemas marinos para garantizar la salud de los océanos, la biodiversidad marina y la calidad del agua, a fin de que contribuya a la atracción de turistas y de prácticas de náutica deportiva y recreo.
- Facilitar la gestión administrativa de embarcaciones abandonadas: procedimiento ágil que impulse el reciclaje y desguace de embarcaciones.
- Fomentar las embarcaciones sostenibles de recreo y diseñar un plan de descarbonización pactado y consensuado con el sector.
- Diseñar políticas públicas que ayuden a financiar la investigación en tecnologías para la descarbonización de las embarcaciones con nuevos métodos de propulsión alternativos.
- Establecer un mecanismo de ayuda para la construcción y venta de embarcaciones con nuevas propulsiones y re-motorizaciones.
- Establecer ayudas para fomentar las inversiones para la descarbonización de las instalaciones náutico-deportivas, astilleros, varaderos y empresas náuticas.
- Fomentar en las empresas y entidades del sector marítimo la responsabilidad social corporativa: promover la adopción de buenas prácticas ambientales, gestión adecuada de residuos, la reducción de emisiones y la conservación de recursos, planes de conservación, realización de estudios.
Formación y profesionalización de la náutica de recreo.
- Establecer instrumentos para luchar contra el intrusismo profesional y la competencia desleal en la náutica de recreo y resto de actividades del sector marítimo.
- Establecer políticas para reducir la escasez de mano de obra cualificada, favorecer las vocaciones marineras y la formación específica en el sector.
- Apoyar el fomento de planes de igualdad y de conciliación laboral en los distintos ámbitos del sector.
- Fomentar el desarrollo de la cultura náutica: la falta de cultura náutica representa el principal obstáculo por el cual los no aficionados no se aventuran a iniciarse en la náutica de recreo y deportiva, la visión elitista en la que predomina la idea de que al sector náutico solo tienen acceso las personas de clase media y alta se debe a la falta de cultura náutica en la población.
- El impulso a la industria de construcción de embarcaciones para profesionalizar los servicios a la náutica de recreo mediante apoyo a la innovación, acceso a financiación y préstamos para inversiones en infraestructura y tecnología en los astilleros, promoción en el mercado nacional e internacional a través de la participación en ferias nacionales y eventos náuticos, impulsar el desarrollo normativo y de la industria que permita fortalecer la posición de los astilleros españoles en el mercado global y ayude a posicionar a España como un destino favorable para la fabricación de modelos de marcas internacionales.
Como se desprende de la lectura de las actuaciones en las que la Dirección General de la Marina Mercante se centra, las reclamaciones del sector de la náutica de recreo han sido escuchadas y acogidas, y por primera vez aparecen expuestas por escrito en un documento que compromete tanto a la Administración Marítima como al sector privado.
Si bien todo lo que suponga una mejora para el sector no puede ser objeto de crítica negativa gratuita, ello no obsta a que la queja sea el que no se hubiera hecho antes como lo han hecho algunos países de nuestro entorno, feroces competidores, que llevan tiempo cuidando de su sector de la náutica de recreo.
Sin duda esta Estrategia Marítima es ambiciosa y su desarrollo se prolongará en el tiempo, aunque las mejoras deberían ser advertidas a corto y medio plazo teniendo en cuenta que alguna de las actuaciones expuestas ya está en marcha.
Ni que decir tiene que la Real Liga Naval celebra esta importante iniciativa y la apoya, ofreciéndose para cuanto pueda ser de utilidad a fin de lograr los objetivos que se marca la Administración.
En Palma, a 8 de octubre de 2024.
León von Ondarza Fuster
[1] Fuente: ANEN, datos referidos al año 2016.
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