Estados Unidos y la Unión Europea han anunciado en un comunicado conjunto emitido durante la cumbre del G-20 de Roma su intención de acabar con la guerra de aranceles en materia de acero y aluminio iniciada por las medidas proteccionistas en materia comercial de la Administración Trump. El acuerdo prevé que la UE retire las medidas de represalia a los aranceles impuestos por EEUU, entre las cuales estaría el fin al gravamen del 25% en las importaciones a la Unión Europea de embarcaciones de recreo y motores de origen estadounidense.
Te interesa este tema, lee a continuación el artículo de BoatIndustry.es que se hace eco de la noticia:
EE.UU y la UE: fin de la guerra comercial para la industria náutica
La Unión Europea y Estados Unidos han llegado a un acuerdo político para poner fin a los aranceles impuestos desde el inicio de la guerra comercial lanzada por la Administración Trump. Esto es un alivio para la industria marítima, especialmente en Estados Unidos.
Fin de los conflictos comerciales del aluminio y el acero
En un comunicado conjunto emitido con motivo del G20, Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron el 31 de octubre de 2021 su decisión de poner fin a la guerra comercial iniciada en 2018 por las importaciones de acero y aluminio. Como resultado, se levantan los impuestos específicos sobre estos metales que entran en Estados Unidos, mientras que la Unión Europea suspende sus medidas de represalia, que incluían un impuesto del 25% sobre las embarcaciones de recreo y los motores estadounidenses importados en la UE.
Un alivio para la industria náutica estadounidense
El anuncio fue celebrado por la industria marítima mundial, cuyos representantes habían reiterado recientemente su preocupación por el tema. Frank Hugelmeyer, Presidente de la National Marine Manufacturers Association (NMMA), el principal sindicato del sector en EE.UU., subraya el daño causado durante este periodo a los astilleros y a los vendedores de barcos. «Los constructores navales de Estados Unidos han sido un daño colateral de este conflicto comercial durante tres años, lo que ha provocado una caída del 50% en las exportaciones a nuestro segundo mayor mercado internacional y la pérdida de cientos de millones de dólares en ingresos. Los constructores navales estadounidenses, que son grandes consumidores de aluminio para la construcción de barcos, ya están sufriendo el aumento del coste del material, por lo que acogen con satisfacción la eliminación de los impuestos.
FUENTE: BoatIndustry.es AUTOR: Briag Merlet
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